Se me ocurren varios ejemplos y, estoy seguro, que a todos se nos ocurren varias situaciones en las que no nos podemos creer lo que vemos. Y lo simpático es que, frecuentemente, lo más que hacemos es quedarnos ojipláticos y boquiabiertos (en mi caso, además, se me levanta una ceja)El otro día me encontré en un colegio a la hora de la salida. Resulta que un crío de 7-8 años tiró una bolsa de gusanitos al suelo en el patio y la profesora le dijo que la cogiera. El chaval no sólo se negó y la insultó ("que lo coja tu...") si no que además, en ese momento entró el padre de la "criatura" y amenazó a la profesora con darle "una ostia" porque su niño no tenía porque coger nada del suelo. La pobre profesora se quedó blanca y sin habla. En fin.. a partir de aquí, viendo el crío que puede hacer lo que quiera, ya veo yo lo que va a pasar en clase...
No deseo mal a nadie, pero vamos... dados los valores que le pueden enseñar a la criatura en cuestión, me extrañaría que no acabe maltratando a sus padres cuando crezca un poco.
3 comentarios:
Que horror! Pues estoy contigo, eso es lo mas probable que ocurra con la criaturita...
En fin... espero que cuando nos toque a todos nosotros, nos acordemos de estos detalles y lo hagamos un poco mejor.
Pues es muy probable que acabe pegando a sus padres. No se sobre la madre pero al padre zulú que tiene no le vendrían nada mal un par de sopapos bien dados... pero llegarán tarde, se los tendría que haber dado su madre de pequeño
bueno, me alegro de que estas cosas salgan en los periódicos. Significa que "aún" son una rareza. Eso sí, como no espabilemos ...
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