02 junio 2010

La «reciella» corona el Parque

Una forma de vida que se extingue...

Noticia de La Nueva España
http://www.lne.es/oriente/2010/06/02/reciella-corona-parque/923667.html

El inicio, ayer, de la temporada de pastos para el ganado menor, lo que los pastores locales denominan «reciella», en el puerto de la montaña de Covadonga, quedó marcada por la disminución de la actividad pastoril en el parque nacional de los Picos de Europa. Ayer subieron al «puertu» apenas menos de 800 animales, 350 ovejas y 430 cabras. Es la reciella que
habrá este año en los pastizales de verano. Muy lejos quedan ya las miles de cabezas de ganado menor que se contaban hace una década en el «puertu» de Covadonga. Lo peor del caso es que la tendencia a la baja es cada vez más acusada, así que los ganaderos temen que la reciella acabará desapareciendo del parque nacional. Los pastores destacan que el ganado menor no es rentable, salvo si se utiliza para elaborar queso de Gamonéu

Este año sólo tres familias han subido al «puertu» a pasar los meses de verano. No hace muchos años eran más de un centenar las familias que subían a pasar la temporada estival en el «puertu».

La familia Remis, de Onís, es un claro ejemplo de cultura y tradición en el puerto desde hace varias generaciones, Rubén Remis Amieva, con tan sólo 19 años lo tiene claro: «llevo subiendo desde los dos años con mi familia y de esta vida no me sacan hasta que se pueda aguantar». Ayer, toda la familia, a las cinco de la mañana, se preparaba para subir más de un centenar de ovejas, otras tantas cabras y cinco vacas paridas que el día del «coto», el 25 de abril, cuando se abre el «puertu» al ganado vacuno, se quedaron en casa y no acompañaron a las 100 de raza casina que subieron a los pastizales de verano.

(.....) . La tarea principal es «mecer» (ordeñar) el ganado para elaborar del queso de Gamonéu del «puertu». Y es que «si no fuera por el quesu esto ya se había acabado», señaló Rubén.

2 comentarios:

NewYorker dijo...

Por alguna razón que no acabo de entender, existe un miedo catastrófico al cambio en ese viejo mundo que es Europa.

Lo viejo tiene que dar paso a lo nuevo, es ley de vida. Se extinguieron lo dinosaurios, se extinguió el latín y se extinguieron los monjes que hacían libros a mano. No creo que hayamos perdido nada con el paso del tiempo.

Hoy vivimos mucho mejor, más tiempo, disfrutamos más del mundo, ...

Lo triste es que un chaval de 19 años no haya conocido una vida mejor que esa, que no haya tenido la oportunidad de desarrollar su potential, simplemente porque la tradición manda hacer una cosa concreta.

Zorro de Segovia dijo...

la visión del neoyorquino es interesante y un punto de vista a tener en cuenta.

También hay gente que va a la ciudad, la cata, y escupe. Otros, de ciudad y hartos de ella, se van a vivir al campo.