Este fin de semana me ha tocado boda en Asturias. Y he de confesar que escuchar el himno de Asturias es algo que todavía me pone los pelos de punta... Esta canción siempre me trae recuerdos, y más cuando estoy en Madrid. Pero una de las cosas que me vino a la cabeza es una historia que yo no descubrí hasta hace más bien poco y que tenía pendiente comentar.
Cuenta la anécdota que cuando el Papa Juan Pablo visitó Asturias allá por 1989 y escuchó por primera vez el himno asturiano, dijo aquello de “ésta me la sé!”, y agradeció a sus anfitriones el bonito gesto de haberle dedicado un canción de su niñez; podemos imaginarnos la cara de todos los presentes ¿Acaso a lo largo de su visita por Asturias Pablito se le había ido la mano escanciando sidra y había terminado entonando este himno universal?
Pero no andaba desencaminado el John Paul. Porque el Asturias patria querida es, en su origen, una melodía polaca que era popular en ese país a mediados del siglo XIX, y que llegó a Asturias a principios del siglo XX de la mano de los emigrantes que se reclutaron para trabajar en las minas de la Cuenca asturiana
En cuanto a la letra del himno, la autoría ya es más difusa. Pero parece que también tiene unos orígenes exóticos: Al parecer un cubano de nombre Ignacio Piñeiro, cuyo padre era un emigrante moscón (gentilicio cojonero de aquéllos que son oriundos de la villa de Grado), empezó allá por 1926 a cantar un son cubano llamado “Asturias Patria Querida”. Y como todas las canciones populares, su contenido y sus connotaciones fueron cambiando y, al final, quedaron las estrofas más populares. Porque seamos sinceros, es una canción que no tiene ni piés ni cabeza ¿De dónde sale la morena? ¿Y el rollo ese de poner o no poner la flor?
Pero bueno, tambien hay gente que dice que esto ye tó mentira ya que himno de Astúrios fízolo Melendi :-)
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